Tiempo Emocional,
Ingrid Suckaer, en Catálogo de exposición
Individual "Moradas Sublimes" México DF.
2015
Las obras abstractas de Magali Ávila permiten establecer plataformas de sentidos específicos que requieren ser comprendidas desde las emociones e ideas que se gestan en la constitución de un tiempo propio e interno. Su pintura, que deviene en tramas y que en apariencia es neutral, puede ser interpretada en términos conceptuales, lo que origina un significado paralelo a la acción llena de gran movimiento físico, pero también emocional e intelectual con que fue creada.
Desde la abstracción de sus lienzos, la autora, quien con su experiencia y formación en danza contemporánea, expresa aquello que yace en lo más íntimo de su ser; el sentido de sus pinturas se activa cuando como espectadores nos concedemos acceder a la liberación creativa. Esa libertad de la conciencia personal provoca una situación precisa: el momento en el que la obra expresa.
El conjunto de cuadros realizados con encausto señala una categoría sutil múltiplemente marcada por intervalos que remarcan el nexo entre lo interno y lo externo, y remite a poéticas articuladas con extremada delicadeza estética. Los lienzos de Ávila se despliegan de manera límpida en lo más ínfimo de un habitar cifrado en el que se tocan estados de conciencia que se hallan mediante la exploración profunda de esta. Los trazos impregnados de vigor están allí con sus propias marcas de tiempo y espacio. Nada se clausura en la masa abstracta de las pinturas; ahí se encuentra su riqueza plástica marcando las pautas de aquello que está por decodificarse y que es un espacio que enfatiza la unidad total y la multiplicidad individual.
En la video instalación Vacuidad-Ubicuidad, los sonidos se armonizan como parte de un escenario sónico que se agudiza o se vuelve tenue, y así completa la acción creativa que es posible concebir como una representación del mundo interior que busca la expansión del espíritu, entendido éste como la fuerza que recorre una multiplicidad de geografías en las que los espacios más breves coexisten con el centro, las voces internas que se suceden y muestran de forma precisa que sí existe el desdoblamiento de los sentidos y que nada muere, todo se transforma en la inmensidad del Universo.
"Et Lux. Exposición individual"
Erik Castillo,
revista
Dossier D´Arte,
México DF
2014 pp.22-23
La exposición de obra reciente de Magali Ávila que ahora se presenta es un conjunto de piezas que ofrecen una exploración –en tono altamente emotivo- de dos nociones muy específicas: la superficie como entorno de seducción estética y el dispositivo del espejo. La muestra fue concebida en tres niveles de propuesta: el primero consiste en una instalación que recrea (llevándola al límite) una versión previa de la pieza, realizada para una exhibición a finales del año pasado; el segundo nivel corresponde a una selección de varias pinturas de formato cuadrado, ejecutadas en óleo, encáustica y alumbre; un exquisito libro de artista articula el tercer nivel de la lista de obra. La instalación funciona como matriz de retroalimentación simbólica del entorno lumínico del espacio de exhibición. Por otra parte, la serie de pinturas, configuradas a partir de barridos visuales producidos a través de la alternancia de deslavados y de momentos de empaste, incluyen bandas tipográficas con juegos textuales en espejo que si bien se refieren a palabras afirmativas, adquieren al tiempo una nota de ambigüedad ilegible.
El resultado del recorrido y la recepción del montaje de obras, se experimenta en términos de estar en medio de un cúmulo de elementos evanescentes y alucinatorios, pero también en el sentido de enfrentar superficies plásticas atrayentes, en este caso por sus cualidades físicas y formales cercanas a la entropía y la sedimentación. Magali Ávila, fanática de los patrones cartográficos y de las urdimbres visuales, detenta una sensibilidad colindante con una cierta perversidad soterrada. Esto se advierte, sobre todo, en la revisión del libro de artista Pleasure vs Pain, cuya presentación bajo la estructura de biombo culmina la voluntad de fantasía de Magali respecto al asunto del reflejo: la significación de los vocablos (placer, dolor, da lo mismo) se funde en un solo enunciado abstracto que remite a la erosión y al vitalismo más allá de las distinciones claras. Al final, es posible que el interés original de la artista por pensar en su producción reciente la cuestión de términos opuestos y/o complementarios, en realidad haya mutado en el proceso creativo y alcance una dimensión aún más significativa: la de experimentar –Magali y nosotros- un trance en el que los nombres de las cosas han sido trastocados, la de descubrir un territorio donde sólo es posible la manifestación del verbo, a condición de vibrar en la evidencia de una materialidad intensa e indeterminada.
"Meaning painting" Samuel Meléndrez
en Catálogo de Exposición Individual "El árbol de la vida", Morges, Suiza, 2006.
Magalí Ávila’s painting plays between the abstract and the figurative. Many different organic shapes cohabit peacefully, and are inserted in an abstract support which works as the backbone of the image. She paints the organised chaos of matter, out of which hovers an easily recognised shape. She paints and plays at reconciling fantasy and the unfathomable with concepts which we normally use as scaffoldings to our perception of the world.
These paintings, deceivingly sparing, betray an eloquent sobriety, playing hide and seek behind shapes of branches, trees and vegetal antlers, arising out of a palimpsest of encaustic lairs, gathered in a singular harmony where drawing is paradoxically generated from chance encounter and accident.
The alchemy of these mixed techniques is revealed as the eye dissects the works where the decoding of the painting can only be made possible thanks to the continuous scratching - lairing artistic process, which allows the richness of the hues and of the textures to be unveiled in such a way that they mirror the playful experimentative artistic process.
In this new phase of her creation, Magali Ávila takes us into a world peopled with intimistic icons, a profoundly feminine world which echoes a deeply magic and poetic nature. This world is not afraid to be frail. The very sincerity of these images is seducing in itself, a world beyond words, as it is based on painting and painting only.
Magali is a young artist who trusts her own tastes, beyond ephemeral artistic movements, and this faithfulness provides a complete coherence to her overall artistic journey.
Reflejando Viajes
Jean Philippe Imbert
en Catálogo de Exposición Individual "El árbol de la vida", Morges, Suiza, 2006.
"Seeing paintings"
Jean Philippe Imbert in catalog for Solo Exhibition "The Tree of Life", Morges, Switzerland, 2006.
"Voir les miroirs"
Jean-Philippe Imbert catalogue Exposition "L'Arbre de Vie", Morges, Suisse, 2006.